LAS MUJERES CON ENFERMEDADES AUTOINMUNES SISTÉMICAS NO TENDRÍAN PROBLEMAS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA

LAS MUJERES CON ENFERMEDADES AUTOINMUNES SISTÉMICAS NO TENDRÍAN PROBLEMAS CON LOS FÁRMACOS QUE SE UTILIZAN EN LOS PROCEDIMIENTOS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA DISPONIBLES EN LA ACTUALIDAD.

Investigadores del Instituto Científico San Raffaele de Milan, en Italia, han revisado las publicaciones científicas relacionadas con la seguridad de los fármacos que pueden utilizarse en mujeres con enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) que reciben tratamientos de reproducción asistida (PMID: 31238745).

Las EAS incluyen la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, el síndrome antifosfolípido, la esclerosis sistémica, el síndrome de Sjögren, la enfermedad mixta del tejido conectivo, las miopatías inflamatorias idiopáticas y las distintas formas de vasculitis sistémicas. Casi todas ellas se presenta con preferencia en mujeres en el periodo fértil de sus vidas y pueden afectar a sus posibilidades de tener hijos.

En consecuencia, pueden necesitar tratamientos para resolver su infertilidad, si está presente, o como protección de su fertilidad si tienen que recibir fármacos inmunosupresores que puedan provocarla.

En base a la información recogida por estos investigadores se concluye que en las EAS, si la paciente no ha presentado actividad de su enfermedad en los últimos seis meses, y se plantea la posibilidad de un embarazo, ninguno de los tratamientos implicados en la reproducción asistida está contraindicado.

Así mismo, pueden ser utilizadas todas las opciones de protección de la fertilidad, incluyendo los análogos de las hormonas liberadoras de gonadotrofinas y las técnicas de vitrificación de oocitos/embriones y criopreservación de tejido ovárico.

Como recomendación particular, las pacientes con anticuerpos antifosfolípidos deben recibir anticoagulación a la vez que el tratamiento de la infertilidad.

Si se recurre a la fertilización in vitro/inyección intra-citoplasmáica de esperma y se requiere la transferencia del embrión, la hiperestimulación ovárica y el riesgo subsecuente de trombosis podrían evitarse mediante un activador agonista de la hormona liberadora de gonadotrofinas y la segmentación del ciclo.

Con el objetivo de evitar el desarrollo de brotes de activdad de su EAS, se recomienda muy especialmente a las pacientes el seguimiento (adherencia) estricto del tratamiento inmunomodulador/inmunosupresor de su enfermedad de base.